martes, 16 de abril de 2013

Décima ley dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños.


Un ejemplo de esto es una organización tiende a dividirse en dos partes imaginarias: la interacción de la empresa que puede verse y ser analizada y la otra que no puede verse por orden de la gerencia que la considera información confidencial. Esta situación solo hace que el problema no pueda ser resuelto puesto que este se encuentra en la interacción de ambas partes y si no acceden a ella solo se está analizando una parte del fragmento que nos lleva a conclusiones parcializadas e incompletas.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario